Por mucho que pueda extrañaros, algunas personas no hacen copias de sus manuscritos. Lo repito en negritas y entre signos de exclamación: ¡Algunas personas no hacen copias de sus manuscritos! Lo sé porque en varias ocasiones he tenido que socorrer a un cliente que había perdido su novela cuando perdió su ordenador, y no tenía ninguna copia disponible. Por suerte, hago copia de todas las correcciones que realizo. Enviarles un email a estos clientes caídos en desgracia con sus manuscritos en archivos adjuntos, ya corregidos, fue para mí una tarea sencilla que ellos, aun hoy, me siguen agradeciendo.
Sigue leyendo#17 Cinco métodos sencillos para hacer copias de seguridad de tus textos