Llevo varias semanas trabajando en un proyecto didáctico (sin ánimo de lucro) en el que comparto ciertas nociones sobre mi trabajo como corrector de estilo. Durante este tiempo he ido publicando, de lunes a viernes (no he faltado ninguno hasta la fecha), una suerte de lecciones (o más bien minilecciones) sobre el lenguaje, sea para ayudar a corregir errores de escritura habituales, para hacer divulgación de la buena escritura o para explicar en qué consiste el trabajo del corrector.
Pues bien, ya hemos llegado –perdonad el plural mayestático– al medio centenar de píldoras lingüísticas, que podéis leer en mi blog ESCRIBIR Y CORREGIR, en mi muro de Facebook o en mi cuenta de Twitter (en esta última, solo algunas, por cuestión de espacio…).
Espero vuestros comentarios y, por supuesto, que os animéis a seguir la sección. Puede ayudaros a solventar algunas dudas lingüísticas.