“No quiero que un corrector corrija mi texto, porque puede cambiar mi manera de escribir”. Este puede ser, y de hecho lo es, el medio que pueden tener algunos autores a la hora de solicitar la ayuda de un corrector de estilo. ¿Pero tiene algún sentido ese miedo? Lo analizamos en este podcast en el que cuento una anécdota simpática.
“No quiero que un corrector corrija mi texto, porque puede cambiar mi manera de escribir”